PARA LOS ADORADORES
(FRENTE AL SANTÍSIMO) MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUS A GUSTAVO BS. AS. ARGENTINA“…es Mi deseo que reciten la Coronilla del Santísimo Sacramento del Altar, la misma deberá ser recitaba frente a Mi, vuestro Señor, el cual quiso quedarse por amor a sus ovejas en el material más simple nacido del fruto de la tierra, el pan.” DOMINGO, 15 DE ENERO DE 2012. 20:06 HORAS. BUENOS AIRES – ARGENTINA MENSAJES DE JESÚS “Hijo mío, dile a mis pequeños adoradores de su Señor en la Eucaristía, que es Mi deseo que reciten la Coronilla del Santísimo Sacramento del Altar, la misma deberá ser recitada frente a Mi, vuestro Señor, el cual quiso quedarse por amor a sus ovejas en el material más simple nacido del fruto de la tierra, el pan. La recitarán de manera simple para que todos mis hijos vengan a Mí sin restricción alguna, la recitarán cantándola porque quien ora cantando, ora dos veces y las gracias que recibirán las criaturas se duplicarán de manera magnánima. Se recitará de la misma manera que el Santo Rosario, pero evocando Mi Santa Pasión, porque Eucaristía y Pasión son una sola. Yo, el Señor y la Pasión somos uno solo, somos indisolubles, sin la Pasión no hubiera podido redimir a la raza del hombre, Mi creación, y sin Mi, la Pasión no hubiera salvado a la humanidad de la muerte eterna.Tu, mi niño, escribe cada palabra que dicto, no preguntes nada, solo toma nota de cada detalle y así como la Coronilla de Mi Santa Pasión esta recorriendo el mundo y muchos se convertirán por los méritos de ella, así muchos serán salvados en esta hora de espesa oscuridad que cubre a la tierra. En la recitación de la coronilla mis pequeños, Mi Pasión, sí, lo vuelvo a reiterar, quien me acompañe en los padecimientos y flagelos en mis sufrimientos, llevaré al alma a conocer los misterios que se encierran allí (en la Pasión), sus beneficios y méritos, y todo el bien que hace al mundo y especialmente a las almas. Todo gira alrededor de la Pasión, mis amados, Yo estoy en ella y es por eso que deseo llegar a Ustedes mediante la Eucaristía, el Sacramento de vuestra fe. Antes de comenzar la coronilla recitarán y meditarán el Credo y el Pésame, luego el Padre Nuestro igual que se inicia cada misterio del Santo Rosario, seguido en las diez cuentas restantes la oración de: ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR Y LA VIRGEN CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL. TANTO EL PADRE NUESTRO Y COMO LA ORACIÓN CONSIGUIENTE SERÁN CANTADOS. Es decir, que en las cuentas del Rosario donde se ora del Padre Nuestro continúa igual, se recitará el Padre Nuestro, en cambio en las cuentas del Ave María, en su lugar, se recitará la oración explicada anteriormente (Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Virgen concebida sin pecado original) Al finalizar los cincos misterios de la coronilla dirán El Padre Nuestro, Tres Ave Marías y el Gloria, equivalente al culminar el Santo Rosario. La coronilla será recitada todas las veces que mis niños lo deseen, no habrá horario, pero si un lugar en particular, frente al Santísimo Sacramento del Altar, cuando Yo sea expuesto. Aquella alma que no pueda hacer la coronilla frente a su Señor por algún inconveniente, pero la recita como un niño suplicando auxilio a su Padre, sin importar donde se encuentre en ese momento, consideraré su oración como si estuviera frente a Mí. No hay horario, el mundo completo debería estar adorando a su Señor para mitigar tantos males sobre el mundo. Además, mis hijos comprenderían cuanto los amo y cuanto amor hay en Mí para mis pequeños que se sumergen en Mi Divina Voluntad. Toda alma que recite esta Coronilla la llevaré a recorrer las habitaciones reservadas a los hijos de la luz, los tesoros que hay en ellas y las presentaré al Padre Eterno. El alma que cante la coronilla le prometo que estará frente a su Señor junto con sus hermanos adoradores en el Cielo, para cantarle y alabarlo por siempre y serán llamados los Santos de Dios. Cuando reciten la coronilla, el alma estará recibiendo incontables ganancias, porque estarán adorando a su Señor y a Su Madre, la cual aboga y media por ustedes ante Mi; juntos, Madre e Hijo intercedemos frente a la presencia del Padre Eterno. Nada será negado al alma que cante esta coronilla, los océanos de gracias se derramarán sobre la criatura y la puliré en la belleza de la santidad como se pule una piedra preciosa. Mi Madre apelará ante Mi, será vuestra abogada y mediadora, nada le negaré al alma, porque tendrán una intercesora poderosa y amorosa que vela por ella. Toda criatura que recite esta coronilla frente a Mí, su Señor Sacramentado, todos sus males serán sanados, las enfermedades desaparecerán y el alma se regocijará llevándola a cantar con un ahínco nunca experimentado por el alma. El alma que pida por sus seres queridos y amistades, Mi propia Madre les llevará el consuelo y la salvación. Toda alma que se humille ante Mi Santa Presencia y cantare la coronilla, aunque sea una sola vez en su vida y por dificultades no pudiera hacerlo en adelante, pero cantare con una fe en su Señor, tomaré su ofrenda como si estuviera frente a Mí, el Santísimo Sacramento del Altar. El alma que recite y cante Mi Coronilla, la llamaré esposa Mía y yo seré su Esposo, nadie nos podrá separar, y nadie me la arrebatará. Quien recite la coronilla por las intenciones más puras, abrazaré a la criatura y le haré experimentar el fuego de mi amor, haciéndola entrar en un éxtasis de los Santos del Cielo. Su corazón saltará y cantará himnos de Gloria a su Señor. Toda criatura que recite la coronilla, moveré al alma a recitarla toda su vida y la elevaré hasta las moradas más alta que el alma pueda alcanzar. Si el alma recita la coronilla con total devoción y confianza a su Señor y cree que estoy presente en la Santa Eucaristía, le mostraré los planes de Mi Divina Voluntad. Toda criatura que recite la coronilla, me manifestaré en presencia viva en la Santa Eucaristía y sus ojos se abrirán para ver a su Señor. Prometo que el templo donde se recite esta coronilla, Mi Santa Presencia se manifestará ante todos los presentes y grandes milagros se sucintarán. Prometo quien cante Mi coronilla, estará cegando a Satanás y sus agentes, colocarán una barrera indestructible a todas sus acciones. En la hora de la muerte, el alma no experimentará ningún temor, sino seguridad de que su Señor y su Señora vendrán a buscarla para llevarla y conducirla a la Casa del Padre. Toda alma que me entregue a sus familiares, le prometo que les reservaré un lugar junto a Mí en el Cielo. Es necesario y urgente recitar esta coronilla, mi pequeño, ayer te hice sentir la belleza de los regalos que tengo preparados para las almas que la reciten, lloraste de alegría, me presenté en todo Mi esplendor, cubriéndote con Mi Amor Infinito, te derretiste en mis brazos, como un niño en los brazos de sus padres. El amor que palpitaste fue tan grande, que deseaste quedarte en el lugar que te había llevado, era el Cielo, estabas frente al Trono Celestial, estabas frente a tu Señor, pero debías continuar con las tareas en la tierra, porque el alma todavía no ha sido llamada hacia Mi para compartir un lugar junto a su Señor, hay mucho por hacer para el bien de vuestros hermanos. Cuanto me alegra hijo mío, al ver tu alma, siempre atenta a Mi Voz, a ti te encargo una tarea más como tantas otras que te he dado y las que te daré, no te olvides, ten siempre presente, en estos tiempos, de todas las criaturas elegidas para el Fin de los Tiempos, en ti reposa el Divino Querer y sus tesoros. A ti se te confió mucho y mucho se te confiará, mucho se te dará y mucho se te pedirá. Prometo a todos Mis Adoradores, que no dejaré a nadie sin recompensa, y sin asistirlos en las horas más difíciles, sus corazones estarán unidos al Mío, Formarán una porción del Santísimo Sacramento del Altar, serán miembros de la parte más intima de su Señor, su Sagrado Corazón, porque las veces que me he manifestado en la transmutación del pan en carne, esa carne es la parte más interna, mi Corazón. Pido a mis hijos predilectos, los sacerdotes, que acompañen a sus pueblos en la hora de Mi Adoración y sean los primeros en cantar la coronilla, prometo a mis hijos predilectos sentir la santidad en la tierra como anticipo del Cielo, si vuestros corazones se rinden y se entregan a su Dios, una luz los cubrirá ante los fieles como señal de que cumplo mi promesa, y ustedes son mis Cristos en la tierra. Que mi representante supervise la coronilla (Padre Mariano) para que sea propagada en los templos donde Soy expuesto, dile a mi pequeño niño, mi amado Mariano, que le permitiré contemplarme cuando lea este mensaje y si recita la coronilla como cabeza de su Parroquia, que en definitiva es Mi parroquia, lo elevaré a un estado de santidad única, el gozo en su Señor será pleno en su alma, para quesepa que soy Yo quien habla. Todo lo que me pida, no le será negado, por más diminuto que sea el pedido, todo lo que se proponga hacer para el bien de mis ovejas, todo será consumado Nada lo atormentará, toda duda será despejada y ningún temor vendrá a su mente. Es urgente el pedido, no debe haber demora amado niño, haz conocer esta coronilla, cuando Yo sea abolido en las iglesias y templos, mis hijos padecerán mucho dolor, me buscarán y no me encontrarán, es por eso que en Mi Infinita Misericordia, al ver lo que padecerán mis ovejas, el Pastor de pastores no desea abandonarlas Quien recite esta coronilla, Yo estaré en su corazón y no sufrirá mi ausencia, sino la unión será más estrecha que nunca. Vuestro Dios nuevamente les da a sus hijos otra manera de ganarse el Cielo.” Jesucristo el Señor. Credo de Nicea - Constantinopla (Credo Largo) Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. 2.- Pésame Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan grande como vos; antes querría haber muerto que haberle ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén. AQUI COMIENZA LA CORONILLA Debe ser cantada antes el Santísimo (leer los mensajes) Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto - 1 Padrenuestro. V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces) Un Gloria Segundo misterio: La falgelación de Nuestro Señor Jesucristo - 1 Padrenuestro. V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces) Un Gloria Tercer misterio: La coronación de espinas - 1 Padrenuestro. V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces) Un Gloria Cuarto misterio: Jesús carga con la cruz acuestas - 1 Padrenuestro. V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces) Un Gloria Quinto misterio: La crucifisión y muerte de Jesús - 1 Padrenuestro. V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces) Un Gloria Finalizar: 1 Padrenuestro. 3 Avemarías. 1 Gloria V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén V. Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén |